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jueves, 3 de marzo de 2011

JUAN LUNA

JUAN LUNA GARCIA

Matador de toros. Nació en Santa Rosalía de Camargo, Chihuahua, pero desde pequeño residió en Jerez, Zacatecas. Se presentó como novillero en la Plaza de toros México el 13 de Agosto de 1967, con el novillo "Cantarito" de La Trasquila. Alternó con Guillermo Montes Sortibrán y Carlos Málaga "El Sol"

Alternativa
Fecha: 2 de Septiembre de 1973
Lugar: Ciudad Guadalupe, Nuevo León
Padrino: Fabián Ruiz
Testigo: Fernando Sepúlveda
Ganadería: La Ronda

Falleció en Fresnillo, Zacatecas, el 9 de abril de 2013.

Foto: www.altoromexico.com

DESDE EL TENDIDO
Artículo de Oscar Fernández Sánchez.
Publicado en Imagen, el 23 de noviembre de 2005.
En los últimos años he tenido la oportunidad de saludar y charlar en ocasión de los festejos taurinos de la Feria Nacional de Zacatecas con el matador de toros en retiro Juan Luna García.
“Juanito” es un hombre de bien, nació en Chihuahua pero desde muy pequeño sus padres hubieron de trasladarse a territorio zacatecano.
Vivieron en Jerez y Fresnillo que son dos lugares entrañables para Juan, quien en la actualidad radica en el vecino mineral.
Los nuevos aficionados a los toros e incluso mucha gente que ha seguido de cerca la fiesta taurina ignora la vida de Juan en ese mundillo tan apasionante, pero muy complicado como es el de los toros.
Hijo de Doña María Melquíades García y Don Jerónimo Luna, Juan vio la luz primera en Santa Rosalía de Camargo, Chih.
Pero desde muy chico llegó a Jerez y luego a Fresnillo, en donde como el mismo lo señala, “me inicié como aprendiz de torero”.
La famosa calle del Barreno en Fresnillo fue el sitio en donde Juan Luna selló parte de su vida, al observar a unos chavales “echar” la capa ante una carretilla de madera.
La amistad con aquellos chiquillos se mantuvo y en el año 1945, en plena adolescencia, Juan formó parte de una cuadrilla juvenil zacatecana formada por Chucho Martínez “El Fresnilleño”, los hermanos Paco y Félix García y Leonardo y Jesús Briones.
Además participaron en aquella cuadrilla, el “Palmerito” Juan Gómez, Gonzalo Guerrero la famosa “Ardilla”, Salvador Jiménez, Gregorio a quien llamaban el “Zapatero” y Juan Luna García.
Algunos de estos inquietos “chavales” se formaron en el rastro de Fresnillo y sus primeras actuaciones tuvieron lugar en la inolvidable plaza propiedad de Don Odilón Acosta.
Misma que se localizaba en donde ahora se encuentra la colonia Esparza.
La carrera novilleril de Juan Luna fue larga e incluyó muchas actuaciones tanto en esos pueblos de Dios, como en plazas importantes como Saltillo, Ciudad Juárez, la San Marcos en Aguascalientes, Matamoros y Monterrey .
Fueron muchos años de intensa lucha e inclusive un retiro por más de tres años en que se fue Juan a trabajar a los Estados Unidos, sin querer saber nada de los toros.
Regresó a nuestra tierra y mantenía su idea de no volver a torear, pero surgió un hecho curioso que platica “Juanito”.
“Luego del viaje a Estados Unidos, los amigos me invitaban al rastro en Fresnillo para lidiar y matar vacas que enviaban ganaderos como los Llaguno y Chucho Cabrera.
“Me negué, hasta que en una ocasión me fueron a contratar para torear en la feria de Monte Escobedo”.
Juanito recuerda que ante la insistencia de los empresarios solicitó cobrar lo doble y hasta lo triple que le ofrecían para torear y ellos ¡aceptaron!, por lo que no hubo más remedio que volver a vestir el traje de luces.
El norte del País y en especial Monterrey fue en donde Juan Luna obtuvo los mejores y resonantes triunfos.
Mismos que le llevaron a recibir la alternativa el domingo 2 de septiembre de 1973 en la plaza “Eloy Cavazos” de Guadalupe, Nuevo León.
Fecha significativa en la vida personal y profesional de Juan Luna, quien recuerda con emoción a su padrino, el diestro hidrocálido Fabián Ruiz así como al testigo del doctorado Fernando Sepúlveda, quienes lidiaron toros de “La Ronda”.
Corta fue la vida de Juan como matador de toros, las oportunidades escasearon y llegó el momento del adiós, sin tristeza ni amargura, algo tan difícil de lograr en este mundo de la tauromaquia.
“Los toros me dieron muchas satisfacciones, fueron muchos años de lucha, la alegría de recibir la alternativa en la plaza que tanto anhelaba, la plaza de mis triunfos.
“No hay amargura en mí, sigo toreando de vez en cuando y lo hago con un enorme gusto”, comentó “Juanito”
Hasta Fresnillo enviamos nuestro saludo para Juan Luna García, matador de toros en retiro, quien se dedica en la actualidad a impartir clases de inglés.

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