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miércoles, 4 de enero de 2017

LORENZO DELGADILLO "CAMOTITOS"

LORENZO DELGADILLO RIVAS

Picador de toros. Actuó durante 50 años y se retiró de los ruedos en Guadalajara, Jalisco, el 12 de marzo de 1967. En esa corrida participaron los diestros Joaquín Bernadó, Armando Soares y Gabino Aguilar con toros de San Mateo. Falleció el 25 de octubre de 1975. Padre del picador de toros del mismo nombre.

SE MARCHO CAMOTITOS.
Lorenzo Delgadillo Rivas, picador retirado de su importante y peligrosa profesión de varilarguero a causa de su avanzada edad, estuvo en la plaza de toros "El Centenario" de San Pedro Tlaquepaque en la última novillada que se realizó el día diecinueve del pasado mes de octubre.
Cuando le descubrí  en el tendido, recordé que tenía que hacerle unas preguntas y fui a conversar con él algunos minutos. Una semana después, en el festejo celebrado en El Progreso, me informaron que el día anterior -25 de octubre- este picador había muerto de un infarto cardíaco. Banderilleros, monosabios y muchos taurinos, acudieron al domicilio del picador a expresar su simpatía a los abatidos dolientes.
En los últimos tiempos desempeñaba un trabajo humilde en el coso del hospicio, pero los aficionados que tienen familiaridad con el ambiente taurino de Guadalajara, reconocían en Lorenzo Delgadillo, más conocido por: "Camotitos", al viejo picador a quien vieron actuar al través de muchas temporadas de pasados años. La gente en las graderías lo conocía bien, y desde que pisaba el ruedo en su cabalgadura, le gritaban, usando el mote que le había dado popularidad: "Camotitos". Y los amantes de la broma: "¡Camotes!" o "Camotón".
Era un picador que sabía montar y mover al caballo, y le pegaba a los toros en lo alto, con sus naturales excepciones. Cuando sufría un tumbo, se levantaba encastado con un coraje que su rostro no podía ocultar y que el público le festejaba. Al volver a colocarse en su montura, con seguridad pegaba buena vara.
Salió a los ruedos de muchas plazas, en las cuadrillas de famosas figuras mexicanas, españolas y sudamericanas. En la tarde de su despedida partió plaza en la cuadrilla del matador portugués Armando Soares.
Recordando pasados tiempos, hablaba de las penas de los toreros de ayer, que resultaban heridos en plazas sin servicio médico, y adonde si había necesaria atención, les cicatrizaban las heridas con yodo, por ejemplo, que resultaba muy doloroso. Se usaba el cloroformo para anestesiar con sus consabidas molestias. 
-En este tiempo- decía- la anestesia es un dulce sueño, una bendición los antibióticos, y los médicos hacen maravillas en la actualidad. Una cornada que tenía al torero fuera de circulación, dos o tres meses, ahora te la curan en quince días. En una ocasión, tenía un puntazo profundo que no cerraba, porque seguía picando, y tuve que aplicarme polvo de cal en la herida, porque no tenía tiempo de atenderme y había que vestirse nuevamente para salirle al toro. ¡No veas cómo duele ese polvito!
Nada, en sentido absoluto, resiste el paso del tiempo, los años lo transforman todo, especialmente cuando se trata de una materia delesnable como el barro de nuestra humana constitución. El picador con afición y valor, había perdido con los años sus arreos juveniles, y llegó finalmente al límite de su vida, teniendo que obedecer la inexorable llamada del Eterno.
El viejo picador de rostro inexpresivo, gozaba en silencio la actuación de su hijo a quien llamamos también "Camotitos". Al salir de un sorteo un domingo de toros, me tomó del brazo y me dijo: 
-¡Rafaelillo! ¿se ha fijado usted que mi muchacho ha estado picando bien a los toros, en el terreno de la contraquerencia? 
-Sí, me he fijado- le constestó- y se va con su penco a la contraquerencia sin que le obliguen los jefes de callejón. 
-Yo lo veo picar y nada digo, pero tenía que decírselo.
Sin duda la familia de Lorenzo Delgadillo padece profunda pena por el fallecimiento de "Camotitos", a la que expreso mis sinceras condolencias, y les ofrezco el presente homenaje al picador de irreductible afición.
Oro, Seda y Sol. 
Por Rafaelillo M. 
Publicada en El Informador del 2 de noviembre de 1975.



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