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martes, 6 de abril de 2010

DAVID CAVAZOS "VITO"


DAVID CAVAZOS RAMIREZ

Matador de toros. Nació en Villa Guadalupe, Nuevo León, el 25 de marzo de 1953. Se presentó en la Plaza de toros México el 13 de junio de 1971, con el novillo "Polvorín" de la ganadería de Tequisquiapan. Alternó con José Torres "Pajarito" y Miguel Munguía "El Inspirado".

Alternativa
Fecha: 22 de abril de 1973
Lugar: Aguascalientes, Aguascalientes
Padrino: Eloy Cavazos
Testigo: Curro Rivera
Ganadería: Mariano Ramírez
Toro: "Esclavino"

Posteriormente se hizo banderillero en la cuadrilla de su hermano Eloy. Volvió a torear como matador durante el tiempo que Eloy estuvo retirado.

"Yo quiero ser torero"
Por: El Cabrito Mayor.
Publicado en El Horizonte el 8 de julio de 2013.

La tarde del 22 de abril de 1973, Vito Cavazos toma la alternativa en la Feria Aguascalientes, de manos de su hermano Eloy Cavazos, y con Curro Rivera como testigo, con un encierro del ingeniero Mariano Ramírez
David `El Vito` Cavazos recuerda: "Cuando Eloy va España me manda una carta, en la que me dice, tengo un plan para ti, prepárate porque hay buenos planes para tí, espérame al regreso". No le dijo cuál era su plan pero ya se imaginaba que era algo bueno.

"Cuando Eloy regresa de su temporada en España me dice cual era su plan y me propone: "¿Qué tal si tomas la alternativa, y al poco tiempo te haces banderillero para que te vengas conmigo a mi cuadrilla?`; Todo planeado, porque en ese tiempo, tenías que tener la alternativa para hacerte banderillero y torear con los toreros de primer grupo (y poder cobrar un poco más como banderillero).

"Y siendo Matador no tenías que estar un tiempo de aspirante (de banderillero). Porque te metías unos dos años toreando de gratis (como aspirante), hasta que te examinaban, y si aprobabas, te daban el carnet para poder cobrar.

"Me deje llevar, pero no le dije también a Eloy de cuál era mi plan: Tener la alternativa... "mangos`, ¿qué voy a ser subalterno?, ¡yo quiero ser torero!, y pensé: ya voy a tener la alternativa y me la parto porque en realidad no me gustó a mi la idea. Yo quiero ser torero, matador de toros.

"Fue así que la tarde del 22 de abril de 1973 tomé la alternativa en la feria Aguascalientes de manos de mi hermano Eloy Cavazos y con Curro Rivera como testigo con un encierro del ingeniero Mariano Ramírez.

"Alcancé a torear unas 20 corridas de toros, unas con él y otras no, pero con poca suerte para despegar; y nuevamente alcancé a torear muy poco, entonces el plan que me había formado, no comenzó a funcionar.

"Las cosas no funcionaban como yo quería. Me empecé a quedar sin torear y dije: ¿Ahora qué hago? Ya cuando tiene uno cierta edad ya no puedes vivir de las faldas de tu mamá o tu papá. Hay que buscarle. Pues además la vida te exige.

"Y así fue que acepté y debuté en San Miguel del Alto, Jalisco, como subalterno en un cartel formado por Raúl García, Manolo Armilla y Fermin Espinoza. El andar de subalterno no lo veía en ese tiempo como una gran cosa.

"Gracias al plan que Eloy tenía para mí, al tener la alternativa, no pasé en mis inicios de subalterno, por esas penurias que viven los aspirantes de banderilleros, y entré directamente como profesional cobrando por mis actuaciones, pero eso sí, tenía que andar con los toreros del segundo grupo porque para andar en el primer grupo, al cual pertenecían Eloy, Manolo, Curro y Mariano, tenía que cursar dos años primero.

"Ya al paso del tiempo, me integro a la cuadrilla de Eloy, y a raíz de que comenzamos a torear una cantidad de corridas impresionantes, mis perspectivas como subalterno comenzaron a cambiar. Era un trajín de viajes de aquí para allá y de allá para acá: aviones, trenes, camiones, plazas de toros de todo tipo, primera, segunda, lienzos charros y me comenzó a gustar mucho. No me faltaba la oportunidad de estar delante del toro, al contrario, era una cosa exagerada lo que toreábamos.

"Eloy alcanzó a conquistar récords impresionantes que ya se los rompieron: toreábamos arriba de 100 corridas cada año. No estábamos en casa, era vivir con el toro por delante. Todo eso me gustó muchísimo porque íbamos a corridas de toros muy importantes, a plazas muy importantes, a ferias muy importantes.
"Viajamos por Sudamérica, fuimos a Portugal, España, Madrid, muy bonito. Una carrera muy bonita como subalterno. Y reconozco, al principio no lo veía así".

Y es que mientas su hermano, el Maestro Eloy Cavazos, a base de sacrificio, entrega y pasión se encumbraba en lo mas alto de la torería mundial, El Vito hacía lo propio, pero en una labor "tapada y discreta` en las filas de los subalternos como torero de plata, convirtiéndose al paso del tiempo en una primera figura.

"Gracias a Dios, recibí la oportunidad de conocer esta profesión y estar muy adentro de ella desde muy pequeño. Poder estar a lado de una figura del toreo durante toda la vida, en este caso Eloy, te ayuda mucho".

Uno se va; otro regresa
Por el ajetreo de tantos años en la brega, el Maestro Eloy Cavazos, junto con un sordo debilitamiento físico, que después se descubrió en su justa dimensión como cisticerco, que le propinó quizás "la cornada` más grave de su vida, decide retirarse de los ruedos.

"Pero el Maestro Eloy se retira en 1985, y yo como subalterno, gracias a Dios, podría andar libre, y me pedían muchas figuras del toreo que anduviera con ellos como subalterno, pero dije: Voy a intentar nuevamente ser Matador de Toros, torero de oro.

"Añoraba tanto ser matador de toros, y una cosa es ser matador de toros y otra cosa es funcionar como matador de toros. Mi idea era funcionar. Siempre había sido mi ilusión".

Fue una decisión difícil de tomar y después de mucho analizar las cosas y meditar los pros y los contras de lo que implicaba retomar su carrera como Matador, El Vito se decidió por apostar nuevamente su vida para probar suerte en esa empresa tan difícil pero tan apasionada como lo es la ser torero.

"Con la experiencia que me dieron todos estos años de torear casi en todos lados, de torear todos los días, pensé que a lo mejor me podía ir mejor que cuando comenzaba. Total, me dije, lo voy a intentar".

Como un hombre cabal y responsable, para tomar su decisión, acudió con su hermano retirado, el Maestro Eloy, para consultarle su intención y pedirle su sabio consejo.

"Voy con Eloy para pedirle su consejo y lo primero que me dijo sorprendido fue: "¿Qué, estás loco?` Y luego me dijo: Lo que has hecho es toda una carrera como subalterno, ya te formaste un gran prestigio como banderillero, y no es fácil, te codeaste con la mayoría de las figuras de plata; si tu decisión está tomada, pues... ¡suerte! Échale para delante que ya no somos unos niños como para no saber lo que queremos".

Y después de aquel consejo, El Vito comienza a organizar su retorno a los ruedo como Matador de Toros: "Platiqué con Antonio Franco "El Tableado`, con quien desde siempre habíamos andado "la legua` con Eloy y aceptó apoderarme; luego fuimos con la prensa a anunciarles cuál era mi plan.

"Todos los medios nos ayudaron bastante, recuerdo a José Ramón Fernández, que me dio muchísimo tiempo en la televisión, y de inmediato nos empezaron a caer contratos, no sé si era por la cosa de que era hermano de Eloy, pero los contratos estaban llegando.

"La noticia de mi reaparición causó revuelo en los aficionados y entre los empresarios, y enseguida me salieron tres o cuatro corridas de toros. Desafortunadamente en la corrida de mi reaparición, en Mexicali, me pegan una cornada de miedo. Esa tarde alternaba con Curro Rivera y el francés Christian Montcouquiol, Nimeño II, con toros de Manuel de Haro".

Fue una cornada grande, peligrosa y grave, que lesionó la arteria safena y la vena femoral y puso en peligro la vida del torero.
"La cornada tardó mucho tiempo en sanar. Estuve casi un mes hospitalizado en Mexicali. Poquito después regreso a Monterrey y me alcanzo a recuperar lentamente y con cierta debilidad. Después, poco a poco comienzo nuevamente con el rol de las corridas, pero la expectación del público por mi reaparición ya se había enfriado".

El tiempo de recuperación de la cornada "enfrió` el ambiente que se creó en torno a su reaparición en los ruedos, por lo que el interés de las empresas, ya no fue el mismo alcanzando a torear 10 corridas de toros después, en un lapso de año medio.

"Esa cornada cambió mucho las cosas. Desgraciadamente me llegó en la primera corrida, en mi reaparición y en mala hora. Alcancé a torear algunas corridas de toros, en incluso en la Monumental Monterrey, una corrida grande que promediaba arriba de 600 kilos de la ganadería nuevoleonesa de La Playa, con Fernando Manuel y Marco Antonio Alvarado.

También se le vio torear en las plazas de Guadalajara, Durango y Torreón, con carteles de no mucha categoría como en la de su reaparición, en la que nos asegura: "Si hubiera triunfado, se me hubieran abierto las puertas de muchas mas plazas".

Regresan ambos
Ante la poca suerte que hubo para funcionar de Matador, para el año de 1986, el Maestro Vito ya estaba de regreso como banderillero, situación que se conjuntó con el anunció del regreso a los ruedos del matador Eloy en las corridas de "La Raleigh`, haciéndolo casi con el mismo ritmo que llevaba antes de su repentino retiro.

"Con el regreso de Eloy, Gracias a Dios, no me dio chanza de reaccionar de otra manera porque otra vez estábamos ocupadísimos y luego aparte se dio la oportunidad de ir otra vez a Madrid, que Eloy ya lo tenía como olvidado. Ya no estaba en los planes de ir a España en 1991".

Ante esa azarosa vida de viajes, triunfos y fracasos, El Vito contiene su respiración para sincerarse aún más y mostrar su devoción y gratitud por la nueva oportunidad de vivir la vida que el amaba.

"Le doy gracias a Dios el que me haya comprendido y me haya dicho: "Eso no es lo tuyo, acá está lo tuyo como subalterno`, y mira, seguí funcionando como torero de plata".

Y si el Maestro Vito, ya era considerado como uno de los mas grandes subalternos de México, antes de su retiro para probar suerte como matador, en su retorno dejó constancia absoluta de su profesionalismo, amor y cariño a la profesión como Peón de Brega.

Porque para ser un buen Subalterno, no basta tener valor y saber colocar las banderillas a los toros. El subalterno lleva una labor callada y discreta dentro del ruedo y fuera de él, en el callejón, para estar bien colocado, cerca de su torero para que él se pueda sentirse seguro en caso de una rápida y pronta asistencia.
(Mañana continúa)


LAS FRASES

"Alcancé a torear unas 20 corridas de toros, unas con él y otras no, pero con poca suerte para despegar; y nuevamente alcancé a torear muy poco, entonces el plan que me había formado, no comenzó a funcionar"

"Le doy gracias a Dios el que me haya comprendido y me haya dicho: "Eso no es lo tuyo, acá está lo tuyo como subalterno`, y mira, seguí funcionando como torero de plata"

David
"El Vito` Cavazos
Matador de Toros en retiro

1 comentario:

  1. En lMexicali pegó una cornada gravísima. Dejo de Matador de Toros y cambio a Banderillero de Toros a los órdenes de su hermano Eloy como Peón de Confianza, en que figuro, toreando por muchos años con Juan Vázquez, otra figura de plata.

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