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lunes, 19 de abril de 2010

IGNACIO GOMEZ "GALLITO DE GUANAJUATO"

IGNACIO ROMÁN GÓMEZ MONDRAGÓN


Matador de toros. 
Nació en Almoloya de Alquisiras, Estado de México, el Julio 31 de 1904.
Debutó en Pachuca, Hidalgo, alternando mano a mano con Alberto San Román con novillos de la ganadería de Ajuluapan.
 
Alternativa
Fecha: 5 de Febrero de 1931
Lugar: Torreón, Coahuila
Padrino: Luis Freg
Testigo: Carmelo Pérez
Ganadería: Golondrinas

Falleció en Tuxtepec, Oaxaca, el 10 de julio de 2001.

“GALLITO DE GUANAJUATO”
Por Jaime Silva Gutiérrez

Ignacio Gómez Mondragón, nació el 31 de julio de 1904 en el pueblo Almoloya de Alquiciras, Estado de México, hijo de Esteban y doña Asunción, mayor de cinco hermanos: Amanda, Angelita, José y el menor Luis, que con los años llegó a ser el valiente y famoso torero Luis Molinar “El Diamante Negro”.
Desde corta edad se interesó por la fiesta brava, pues una tía abuela que fue esposa de Juan González, banderillero de Ponciano Díaz, le hablaba de ella, además de que siendo desde los siete años de edad pastor de cabras, con otros compañeros montaban y toreaban a las reses que encontraban en el campo, resultando varias ocasiones golpeado.
Por tal motivo y para evitarle una desgracia, lo ingresaron al seminario de Toluca. Los domingos los seminaristas salían de paseo y así se dio cuenta que en cierto lugar, “había unos toros negros” que  pensó eran bravos y por las noches se escapaba del seminario volviéndose torero nocturno en la ganadería de Atenco, hasta que una noche al resbalar un astado le dio un puntazo. Ya no regresó al seminario.
Se fue a la estación del ferrocarril y subió a un tren de carga. Lo descubrieron y al darse cuenta de que iba herido, lo llevaron a un hospital al llegar a Querétaro. Una vez curado de esa lesión, “se fue a hospedar a la plaza de toros”, donde conoció a varios aficionados con lo que se inició toreando en diversos lugares de la región, hasta que se fue por su cuenta a correr la legua durante algunos años.
Su debut profesional fue en la plaza de Pachuca donde mano a mano con Alberto San Román, lidiaron fuerte encierro de Ajuluapan con el que salieron triunfadores. El año 1929 torea en Zacatecas los días 7 y 14 de julio ganado de Troncoso y Malpaso, el 1 de septiembre en Fresnillo novillos de Encarnación y en 1930 en Querétaro toros de San Isidro el 23 de febrero y el 16 de marzo en Manzanares, todas al lado de Jesús Bravo. 
Llega a la feria de San Marcos Aguascalientes cuando se da el último festival en que participa rejoneando el general Maximino Ávila Camacho. Ignacio se le tira de espontaneo al novillero José Dávalos, “Silveti II”, que no podía matar al novillo y el general le indica que de muleta y estoque a Gómez Mondragón, quien hace la suerte suprema afortunadamente y desde allí nació su gran amistad con el general Maximino.
 Ávila Camacho lo recomienda con don Juan Siilveti, que durante tres años se hace acompañarlo como sobresaliente, cediéndole la muerte de algunos novillos en los muchos festivales en que participa.
En un accidente que en su automóvil sufrió don  Juan Silveti, Nacho Gómez lo rescató al quedar conmocionado y estando en el hospital a donde le condujo, fue entrevistado por el periodista Benjamín Vargas Sánchez, quien le puso el apodo de “Gallito de Guanajuato”. Al separarse de Silveti, que fue su maestro como lidiador, pasó con Rodolfo Gaona, su maestro en el arte, Luis Freg, fue su maestro en la suerte de matar.
Después de lo sucedido en Aguascalientes, el General Ávila Camacho le dijo se fuera a Puebla, para recomendarlo con los ganaderos de Tlaxcala y así, desde entonces, permanecía mucho tiempo en Puebla al lado del militar.
Continuó su carrera taurina, no sólo con sus compañeros de siempre- Jesús Bravo y Nacho González que se anunciaba “Armillita V”, y con  Gaona, que como torero retirado toreaba frecuentes festivales,- también toreó en buen número de ellos estoqueando novillos. Se presentó en “El Toreo” de la capital, el 15 de julio de 1932 al lado de Agustín García Barrera, Víctor Torres y Pedro Román con novillos de Cieneguilla.
Durante su larga carrera novilleril alternó con lo más destacado de su tiempo, tales como Julián Pastor, Antonio Rangel, Paco Gorráez, Manuel Gutiérrez “El Espartero”, Manuel Molina, recorriendo numerosas plazas de la República. Su mejor tarde y que recuerda muy gratamente, fue en Puebla alternando con Molina  y “El Espartero” en 1933, con novillos de la Punta, pues cortó dos orejas y lo sacaron a hombros. En “El Toreo” actuó en tres tardes.
Durante su vida taurina sufrió sólo tres cornadas: la primera en el campo en sus correrías nocturnas en Atenco; otra en Pachuca en el triángulo de Scarpa y la tercera, al banderillear, en el brazo izquierdo en el ruedo de Durango y un puntazo en la boca cuando toreaba en Atitalaquia, Hidalgo. Una vez retirado trabajó con el entonces Gobernador de Puebla General Maximino Ávila Camacho al cuidado de su cuadra de caballos para rejonear.
A la muerte del General, permaneció en Puebla al frente de famosos restaurantes; dos de sus hijos se iniciaban en los ruedos como novilleros, carrera que dejaron por la de medicina y don Nacho siempre en el medio taurino fue fundador de la “Asociación Taurina de Puebla, A. C.” también de una Escuela Taurina que funcionaba en el centro de la Ciudad donde era un personaje muy popular, respetado y admirado por toda la sociedad poblana.
Desde sus tiempos toreros escribía  poesía de diferentes temas, sin faltar el taurino, presentándose en actuaciones en Teatros y en la Casa de la Cultura, así como en diferentes partes de estados y grupos culturales. A causa de un accidente cerebral, que le sucedió en Apizaco, Tlaxcala, fue trasladado a Tuxtepec, Oaxaca por su hijo el doctor Héctor Ignacio Gómez Fuentes, en ese lugar falleció el 10 de julio de 2001.
La alternativa de Matador de Toros está registrada por algunos medios, el 5 de febrero de 1931 en Torreón, a mano de Luis Freg y de testigo Carmelo Pérez, ganadería Golondrinas.
Entre su creación poética no faltó lo que por su voluntad, debía ponerse en lápida de su tumba.