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martes, 9 de diciembre de 2014

JOSE LUIS MEDINA

Matador de toros. Nació en el estado de Nuevo León. Se presentó en la Plaza de toros México el 18 de julio de 1965, con el novillo "Tabaquero" de la ganadería de Zotoluca. Alternó con Rafael Muñóz "Chito" y Efrén Adame. 

Alternativa:
Fecha: 13 de Septiembre de 1970
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Padrino: Joselito Huerta
Testigo: Manolo Martínez
Ganadería: José Julián Llaguno

domingo, 13 de julio de 2014

SERGIO GARZA

SERGIO GARZA CASAS

Matador de toros. Nació en Monterey, Nuevo León, el 4 de julio de 1993. Debutó como novillero en la Plaza de toros de Cadereyta, Nuevo León, el 21 de junio de 2009. Alternó con Aarón Hinojosa, Jesús Garza y Paco Monte con novillos de El Naranjo. Cortó dos orejas. En el mismo coso lo hizo con picadores el 8 de agosto de 2010. Alternó con Eloy Vladimir, Paulo Campero y Oscar de León con novillos de Golondrinas, Se presentó en la Plaza de toros México el 3 de agosto de 2014, con el novillo "Con Hache" de la ganadería de De Haro. Alternó con Miguel de Pablo y Karla de los Angeles.

Alternativa
Fecha: 3 de Noviembre de 2017
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Plaza de toros “Monumental Lorenzo Garza”.
Padrino: Sebastián Castella
Testigo: Juan Antonio Adame
Ganadería: Santa Bárbara
Toro: "Alfarero", número 28, con 450 kilos.
Completó el cartel el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza

Foto: Facebook.

martes, 12 de marzo de 2013

CAYETANO DELGADO

ENRIQUE DELGADO BUSTAMENTE

Matador de toros. 
Hijo del matador de toros Enrique Delgado.
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 10 de octubre de 1996.
Debutó de luces en una novillada incruenta en la Plaza de toros Santa María de La Gloria, Texas, Estados Unidos, el 10 de febrero de 2013. Alternó con Karla Santoyo con novillos de don Rafael Mendoza. 
Debutó como novillero con picadores el 6 de octubre de 2013 en la Plaza Monumental Lorenzo Garza de Monterrey, Nuevo León. Alternó con Angel Espinoza "Platerito" y Paco Miramontes "Lagartijo". El novillo de su debut se llamó "Periodista" de la ganadería de La Playa.
Se presentó en la Plaza de toros México el 6 de octubre de 2019. Alternó con Rodrigo Ochoa, Joel Delgado "El Panita", Javier Segovia, Ulises Sánchez y Gerardo Cruz con novillos de Santo Toribio (5) y Las Huertas (1).

Alternativa
Fecha: 17 de junio de 2022
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Plaza de toros Monumental Lorenzo Garza
Padrino: Arturo Macías
Testigo: José Mauricio
Ganadería: De la Mora
Toro: "Cónsul" (#30, con 496 kg.).

Foto: Cayetano Delgado/Facebook.

viernes, 8 de abril de 2011

FERNANDO SEPULVEDA

Matador de toros. 
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 19 de Enero de 1949. 
Se presentó en la Plaza de toros México el 15 de agosto de 1965, con el novillo "Sevillano" de la ganadería de don Lucas González Rubio. Alternó con Antonio Lomelín y José Luis Bribiesca.

Alternativa
Fecha: 1 de Julio de 1973
Lugar: Ciudad Guadalupe, Nuevo León
Padrino: Fabián Ruiz
Testigo: Gilberto Charry
Ganadería: Casa Blanca
Toro: "Emigrante"

Falleció en Monterrey el 27 de agosto de 2022.























Foto: Cortesía de Aldo Fernando Sepúlveda Cué.

NACHO TREVIÑO


IGNACIO TREVIÑO GARZA

Matador de toros. Nació en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, el 18 de Octubre de 1927. Se presentó en la Plaza de toros México el 18 de mayo de 1947. Alternó con Gregorio Puebla y Héctor Saucedo con novillos de Santín.

Alternativa
Fecha: 22 de Febrero de 1951
Lugar: Nuevo Laredo, Tamaulipas
Padrino: Fermín Rivera
Testigo: Antonio Velázquez
Ganadería: Golondrinas

Confirmación
Fecha: 5 de Abril de 1953
Lugar: Madrid
Padrino: Antonio Cháves Flores
Testigo: Jerónimo Pimentel
Ganadería: Lisardo Sánchez
Toro: "Pastorzuelo"

Confirmación
Fecha: 5 de Diciembre de 1954
Lugar: México
Plaza de toros México
Padrino: Ricardo Balderas
Testigo: Octavio Martínez "Nacional"
Ganadería: Atenco
Toro: "Pajarito"




















jueves, 6 de enero de 2011

ADRIAN FERNANDEZ


ADRIAN ALEJANDRO FERNANDEZ YESAKI

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 16 de Agosto de 1985. Debutó en público en el Cortijo "La Estancia" de Monterrey, Nuevo León, el 15 de mayo de 1999. Debutó como novillero el 12 de diciembre de 2001 en Villa García, Zacatecas. Se presentó en la Plaza de toros México el 24 de julio de 2005, con el novillo "Morisco" de la ganadería de Valparaíso. Alternó con José Ortíz y Juan Chávez.

Alternativa
Fecha: 22 de Enero de 2006
Lugar: Cadereyta, Nuevo León
Padrino: Juan Bautista
Testigo: Alejandro Amaya
Ganadería: Jaime Cavazos
Toro: "Rey Nero"

Foto: Cortesía de Francisco Tijerina.

martes, 7 de diciembre de 2010

GUSTAVO GARZA


GUSTAVO GARZA LEAL

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 17 de febrero de 1959. Se presentó en la Plaza de toros México el 22 de septiembre de 1974, con el novillo "Dulcero" de la ganadería de don Javier Garfias. Alternó con Gabriel Franzoni y Humberto Moro (hijo).

Alternativa
Fecha: 4 de Abril de 1976
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Padrino: Eloy Cavazos
Testigo: Curro Rivera
Ganadería: San Miguel de Mimiahuápam

miércoles, 1 de diciembre de 2010

LEAL MONTALVO


ISAAC LEAL MONTALVO

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León. el 19 de noviembre de 1987.

Alternativa
Fecha: 26 de Octubre de 2008
Lugar: Uriangato, Guanajuato
Padrino: Eloy Cavazos
Testigo: Mano a Mano
Ganadería: Garfias
Toro: "Wachicol"

Foto: Francisco Tijerina en www.burladerodos.com

miércoles, 24 de noviembre de 2010

GERARDO RODRIGUEZ "EL GIRO"


GERARDO RAMIRO RODRIGUEZ RANGEL

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León. Debutó como novillero el 9 de abril de 2000. Se presentó en la Plaza de toros México, el 14 de julio de 2002, con el novillo "Arriago" de la ganadería de don Sergio Rojas. Alternó con Mauro Lizardo y José Briones.

Alternativa
Fecha: 31 de Octubre de 2004
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Plaza de toros "Monumental Lorenzo Garza"
Padrino: Enrique Espinoza "El Cuate"
Testigo: Miguel Angel Perera
Ganadería: Celia Barbabosa
Toro: "Constructor"
















Foto: cortesía del Arq. Armando Landín-Miranda.

jueves, 14 de octubre de 2010

JOSE GARCIA "EL CHARRO"

Matador de toros. 
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 22 de octubre de 1951. 
Debutó como novillero en Cadereyta, Nuevo León, el 1 de octubre de 1968.
Se presentó en la Plaza de toros México el 11 de julio de 1971, con el novillo "Pimpollo" (370 kg) de la ganadería de Boquilla del Carmen. Alternó con José Luis Velázquez y José Angel Adame.

Alternativa
Fecha: 15 de Abril de 1973
Lugar: Monterrey, Nuevo León.
Plaza de toros Guadalupe
Padrino: Mauro Liceaga
Testigo: Ernesto Sanromán "El Queretano"
Toro: "Senero" (520 kg) de Matancillas

Se alejó de los ruedos en 1983.

Fotos: Cortesía de Pepe García.






RENE SANCHEZ

Matador de toros. 
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 15 de Marzo de 1952. 
Se presentó en la Plaza de toros México el 20 de junio de 1971, con el novillo "Soñador de la ganadería de San Antonio de Triana. Alternó con José Antonio Ramírez "El Capitán" y David Cavazos "El Vito".

Alternativa
Fecha: 5 de Noviembre de 1972
Lugar: Nuevo Laredo, Tamaulipas
Padrino: Luis Procuna
Testigo: Luis Procuna Hijo
Ganadería: Ezequiel Gutiérrez

Falleció en Monterrey, Nuevo León, el 11 de mayo de 2021.

Foto: cortesís del Arq. Armando Landín-Miranda.

miércoles, 13 de octubre de 2010

ROBERTO ORTIZ "EL FOTOGRAFO"


ROBERTO ORTIZ TREVIÑO

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León,  el 28 de Mayo de 1943. Se presentó como novillero en la Plaza de toros México el 17 de Septiembre de 1967, con el novillo "Peregrino" de la ganadería de Milpillas. Alternó con José Luis Medina y Carlos Málaga "El Sol".

Alternativa
Fecha: 18 de Enero de 1969
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Plaza Monumental "Lorenzo Garza"
Padrino: Manolo Martínez
Testigo: Palomo Linares
Ganadería: San Antonio de Triana
Toro: "Barreterero"

Al sexto de la tarde, de nombre "Pinocho", lo indultó.

Falleció el 2 de diciembre de 2016.

Foto: Cortesía de Sara Ortíz.

Roberto Ortiz, el verdadero `fotógrafo´ de los ruedos.
Publica en El Horizonte, el 14 de junio de 2015.
Hijo de don Roberto Ortiz Morales, reportero gráfico de profesión, dio todo de sí a lo largo de su carrera, hasta que un `cornadón´ en el corazón le obligó a retirarse: el amor de su vida, su esposa Isabel
Como una obra de arte de la fotografía, su honradez y entrega en los ruedos permanece como una imagen nítida y viva en el recuerdo y el corazón de la afición taurina regiomontana.
Algunos muchos han tenido la oportunidad de "calzarse la taleguilla` por el mero trámite de cumplir con lo preestablecido de la profesión, usted y yo lo sabemos, algunos muchos y quizás más en la actualidad, son los que se visten las ropas de torero sin siquiera asomarse a la distancia de tener la estatura para serlo.
Calzar la taleguilla, cualquiera que hasta con sobradas carnes y carencia de estética corporal, pero con parné (dinero) engrosando la cartera para tener un vestido de torear lo puede hacer. Pero además de eso, hoy en día, el "aspirina` (aspirante) o novillero le da más valor a su teléfono celular que al significado que representa la lentejuela de metal dorado en un vestido de torear.
La mañosa "conveniencia` de ser "toreros de Facebook` les permite a los chavales tener la anhelada "fama` necesaria para conquistar a cuanta "gachí` se deje impresionar, sin necesidad de "arrimarse` más que en una foto al toro.
Pero la desviación y la pobreza en los valores de formación en nuestros actuales toreros, se refleja muy claramente y los deja en evidencia cada que pisan un ruedo. Con un repertorio taurinamente muy corto, como tan larga la memoria para almacenar fotografías y la creciente lista de "followers`, es la triste realidad de los chavales que nos revela como consecuencia, la actualidad de la fiesta.
Para ser torero se ocupan muchas cosas, ser honesto, respetar la profesión, amarla, consagrarse a ella y olvidarse de lo demás; investigar, conocer de la misma, aprender su historia, su técnica, su práctica, a sentir, a vivir, disfrutar, aprender a emocionarse, a transmitir. En pocas palabras, ser y sentirse torero.
Para enfundarse en el traje de torero se tiene que serlo con toda la liturgia de la fe y en toda la extensión de la palabra, aceptando con honestidad el riesgo y la consecuencia de vestir la piel en oro, de un ser que es distinto a todos los demás, una especie de un semidios que ofrendará la vida en el ánimo de extraer de su interior toda su expresión emocional ante la muerte.
Ante la actual ausencia de estos auténticos seres, en el corazón y la memoria se acrecienta el recuerdo de quienes en tiempos idos, expusieron con honestidad la vida ante la verdad de la muerte, en aras de la consecución de sus sueños.
La admiración y el respeto de quienes vieron y vivieron en los tendidos aquellas colosales proezas, hacen que su figura se engrandezca con el paso de los años.
Tal es el caso de Roberto Ortiz "El Fotógrafo`, que siendo honesto con la profesión, dio todo de sí a lo largo de su carrera, hasta que un afortunado "cornadón` en el corazón, le diera otra razón a su vida y con esa misma honestidad y devoción con la que se inició en la fiesta, una día con gratitud, respeto y honor, se retiró para siempre de ella.
Fue Roberto Ortiz "El Fotógrafo`, como torero, un auténtico ídolo de las multitudes, nacido del pueblo, que se formó como tal, de ver vivir y convivir con los toreros. Hijo de don Roberto Ortiz Morales, el mejor fotógrafo industrial de la época y gran aficionado a los toros, afición que hizo que combinara su actividad fotográfica en compañía de su pequeño hijo de 12 años de edad, quien en aquella época ni pensaba en ser torero, pero acudía recurrentemente y hasta de mala gana, a los festejos con su padre para ayudarle a cargar con sus "avíos`.
Ahí, en el callejón de las ilusiones y en medio del ambiente de magia que sólo puede dar la fiesta de toros, el pequeño Roberto comenzó a relacionarse con la gente del toro, y calladamente, empezó a desarrollarse en él, el gusto y el "gusanito` por la fiesta brava.
Don Roberto, además de hacerse acompañar de su vástago, se aviaba de tres o cuatro cámaras, mismas que cual si fuera su "mozo de estoques`, el pequeño Roberto le cargaba en el callejón. Fue ahí donde se inició en la fotografía con los equipos de su papá, e incluso llegando a alternar con él cuando La Guadalupe y La Monterrey empalmaban fechas, convirtiéndose poco tiempo después, a la corta edad de 15 años, en fotógrafo profesional a la muerte de su padre.
En ese tiempo y ante la irreparable pérdida, el joven Roberto comenzó a trabajar junto con don Arturo García Cavazos, como corresponsal gráfico de algunos periódicos como "El Claridades`, "Ovaciones` y cubriendo la fuente taurina para "El Porvenir`, "El Tiempo` y "Más Noticias`.
Por la misma actividad periodística, Roberto comenzó a juntarse con la "flota` del toro y aunque les acompañaba al tanque o a la plaza para entrenar, el chaval no exteriorizaba su intención de querer ser torero, sentimiento que comenzó a abrigar al paso del tiempo y en privado, pues en su casa, tenía una muleta con la que comenzaba a tejer sus "Sueños de Grandeza`.
El 6 de mayo de 1962, para celebrar una novillada, la empresa de la Plaza de Toros Monterrey, echó una corrida que se había devuelto un tiempo antes, porque había sido rechazada por la autoridad: en el encierro había tres toros muy grandes y tres toros chicos, mismos que no pasaban para corrida, pero sí para novillada.
Esta sería lidiada por novilleros, uno de ellos, el tercero del cartel, muy joven y verde todavía, mientras que el primer espada era Américo Garza "Romerita`, el más toreado, e incluso en esas fechas, ya había renunciado a la alternativa. Al salir el tercero de la tarde, el novillero inexperto poco pudo hacer ante las características extraordinarias del burel, que finalmente fue desperdiciado.
Ante esta situación, Roberto comenzó a buscar en el tendido de Sol, donde todos los domingos se colocaban los aspirantes y novilleros, a uno que se lanzara de espontáneo, pues vendría el sexto de la tarde y este venía "más cachetón` que el tercero.
Al no encontrar a nadie y en función de reportero gráfico, Roberto le dice al "Torito`: "cuídame la cámara que me voy a tirar de espontáneo" y como era conocido de todos en el callejón, tomó una de las muletas de los matadores sin que nadie se diera cuenta y se "aquerenció` en uno de los burladeros.
Al salir el sexto de la tarde, un ""pavo` de don Heriberto Rodríguez de 485 kilos, la exclamación y el asombro del público fue general y ante la incapacidad técnica del espada en turno; "Romerita`, como primer espada lo comenzó a torear por indicación de la autoridad, mientras las manifestaciones a favor y en contra del público no se hicieron esperar.
En ese momento, Roberto Ortiz, con muleta en mano y a un lado del cariñosamente recordado subalterno Roque Díaz, quien no hizo ningún aspaviento por detenerlo, le salió al toro para instrumentarle 12 gloriosos muletazos, rematados soberbiamente con un molinete invertido ante la locura y frenesí de los tendidos que le gritaban "torero, torero".
El "espontáneo` de 19 años en lugar de ser detenido y para evitar cualquier otro riesgo por "el jaleo` provocado, fue "liberado` para pasar a tomar un lugar en el tendido donde el público, muerto aquel toro, lo bajó para darle la triunfal vuelta al ruedo y sacarlo a hombros de la plaza.
Don Ángel Giacoman, conocedor de la fiesta, cronista de aquel tiempo y empresario de la plaza, sentenció que para él, tres chavales nunca llegarían a ser toreros: Manuel Martínez Ancira, Sergio Salinas y Roberto Ortiz "El Fotógrafo`, pues según la "tradición`, para ser torero había que ser pobre y tener hambre, pero en Roberto había otra "hambre`: la de ser alguien en la vida.
Nada le valió y don Ángel, lo dejó "parado` tres años, mismos en los que el empresario le dio la oportunidad a casi toda la novillería local, a excepción de él y de Manolo Martínez. Ante la negativa, Roberto tuvo que emigrar a la capital a buscar, como lo hizo Martínez y muchos más, una oportunidad en "La Aurora`.
Durante 1965, Roberto Chavarría organizó una novillada en el legendario coso de Cadereyta, con toros de don Arturo G. García. En suerte, a Roberto le tocó "Campanero`, extraordinario toro que permitió una soberbia faena hecha por "El Fotógrafo`, a grado tal que para perpetuar la hazaña, se colocó en los pasillos de la plaza, una placa conmemorativa del hecho.
A partir de ahí, se dio el despegue en la carrera de "El Fotógrafo`. Primero, don Ángel cedió y le abrió las puertas en la oportunidad de un séptimo novillo en los festejos formales de la plaza titular y de ahí, Roberto se ganó la oportunidad de torear en "tercia` con Eloy Cavazos y "El Queretano`, con toros de Chucho Cabrera. Vinieron luego dos festejos más donde salió a hombros del respetable y de ahí pal real…
Luego de un "bache`, al final de su carrera novilleril, el 18 de enero de 1969 su amigo Manolo Martínez le otorga la alternativa como matador de toros con el español Sebastián Palomo Linares de testigo, ante reses de San Antonio de Triana. Aquella tarde, el sexto de nombre "Pinocho` fue indultado, luego de una faena apoteósica por el novel espada.
Con la honestidad y el valor por delante, pero también con otros toreros que acaparaban las mejores corridas y carteles en las ferias y fiestas del país, en el año de 1975, Roberto emprende el viaje a la Madre Patria, con tan mala suerte que en el invierno, al ir a esquiar, se fracturó la tibia y el peroné. Este percance fue de mayor consecuencia en el ,torero más allá de los ocho meses en los que tuvo que andar con la pierna enyesada.
Durante su recuperación, Roberto, quien días antes del accidentarse había conocido a Isabel, recibió de ella un "cornadón` en el corazón que le hizo replantear la situación y tomar con honestidad, y con valor, la difícil decisión de retirarse definitivamente del toro para consagrar su vida y entregarla totalmente a ella, al amor de su vida.
Hoy, Roberto radica con su esposa Isabel y sus tres hijos, Sara Alicia, Ana Isabel, Roberto Isaac, con sus tres nietos en Torrevieja, Alicante, España, pero en el recuerdo de quienes le vieron torear, queda imborrable la imagen de un hombre honesto y entregado que se ganó el respeto, la admiración y el reconocimiento de la afición, que como premio su labor, le paseó casi todas las tardes, luego de cada presentación en Monterrey, hasta "El Tiempo`, "Más Noticias`, "El Porvenir`, "El Norte` y luego hasta su casa en Dr. Coss y Juan Ignacio Ramón, recorriendo entre la algarabía del triunfo las calles del centro de la ciudad en hombros.
Para dimensionar la entrega y el pundonor del torero en el ruedo, y el alcance que en su momento tuvo "El Fotógrafo` en el ánimo de la afición taurina, a lo largo de su carrera de 10 años, en las que llegaría a torear alrededor de 150 festejos, el artista de pincel Roberto Cordero ha colocado a tres toreros en el mismo nivel de la historia: Juan García "Mondeño`, José Tomás y Roberto Ortiz "El Fotógrafo`.
Hoy por hoy, nuestra fiesta necesita de toreros como él, entregados, cabales, pundonorosos, auténticos, honestos… de toreros que despierten el interés y el entusiasmo en los tendidos, de toreros líderes que motiven a otros seguir sus pasos, de toreros que dejen honda huella en la afición, en el corazón y en el recuerdo, que permanece indeleble a pesar del tiempo y la distancia, como lo ha hecho en su vida de torero, Roberto Ortiz "El Fotógrafo`.

FELIX BRIONES


FELIX BRIONES SILLER

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 18 de febrero de 1923. Se presentó en la Plaza de toros México el 23 de junio de 1946. Alternó con Enrique Alducín y José Martínez "El Apenitas" con 5 novillos de Lorenzo Garza y 1 novillo de Pastejé.

Alternativa
Fecha: 24 de Noviembre de 1946
Lugar: Monterrey, Nuevo León
Plaza de toros "El Coliseo"
Padrino: Lorenzo Garza
Testigo: Mano a Mano
Ganadería: Lorenzo Garza
Toro: "Reinero"

Confirmación
Fecha: 29 de Diciembre de 1946
Lugar: México
Plaza de toros México
Padrino: Lorenzo Garza
Testigo: Jaime Marco "El Choni"
Ganadería: Zotoluca
Toro: "Huerfanito"

Falleció en León, Guanajuato, el 11 de julio de 2011.


















FECHAS RELEVANTES:

Inauguró, junto con Raimundo Villarreal y novillos de Agua Dulce, la Plaza de toros de Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 18 de julio de 1942.

Debutó en la Plaza de toros "El Toreo" el 6 de junio de 1943. Alternó con Pepe Luis Vázquez (mex.) y Arturo Fregoso con novillos de Coaxamalucan.

Estuvo presente en la inauguración de la Plaza de toros "Arenas de la Victoria" de Tampico, Tamaulipas, el 1 de junio de 1946. Alternó con Jorge Medina con toros de Chinampas.

Ganó el trofeo "La Cigarrera de Oro" en la Plaza de toros México, el 6 de marzo de 1947. Lo disputó con Fermín Espinosa "Armillita", Lorenzo Garza, Luis Castro "El Soldado", Fermín Rivera y Alfonso Ramírez "El Calesero" con toros de La Punta.

Inauguró, junto con Fermín Espinosa "Armillita" y Carlos Vera "Cañitas" con toros de Armillita Hermanos, la Plaza de toros "Fermín Espinosa Armillita" de Saltillo, Coahuila, el 13 de marzo de 1949.

Sufrió una grave cornada en Tepic, Nayarit, el 13 de junio de 1954 por un toro de Peñuelas.

Debutó en Guatemala el 19 de marzo de 1961.

Se retiró del toreo en Monterrey, Nuevo León, el 14 de marzo de 1971. Alternó con Joaquín Bernadó y Mauro Liceaga con toros de Eleazar García.

viernes, 13 de agosto de 2010

ENRIQUE GARZA


ENRIQUE GARZA GONZALEZ

Matador de toros. Nació en Cadereyta, Nuevo León, el 11 de Agosto de 1967. Se presentó en la Plaza de toros México el 27 de octubre de 1985, con el novillo "Trigo Limpio" de la ganadería de Piedras Negras. Alternó con Eulalio López “El Zotoluco” y Fernando Arroy (hijo).

Alternativa
Fecha: 19 de Noviembre de 1989
Lugar: México
Plaza de toros México
Padrino: Mariano Ramos
Testigo: Jorge Gutiérrez
Ganadería: San Martín
Toro: "Pelotero II"

Foto: Arq. Armando Landín-Miranda.


NACE PARA SER TORERO
Publicado en el Periódico El Horizonte.
El 23 de Noviembre de 2014.
Por: El Cabrito Mayor.

De cuna humilde y críado bajo la figura materna, el diestro oriundo de Cadereyta Jiménez, a 25 años de su alternativa, conserva el carisma desde que inicios demostró en los cosos más importantes del país

Para aquellos a los que siempre les ha hecho ruido la pregunta si el torero nace o se hace, seguramente al conocer un poco los pasajes de la vida de Enrique Garza González, ésta quedará contestada, pues Quique, Enrique Garza, indudablemente, ha nacido para ser torero...

Nacido en cuna humilde, huérfano de padre apenas a los cuatro años y un mes cumplido, el pequeño Enrique, el de en medio del mayor, Lalo y el menor, Beto y su hermana Alicia, fue el más inquieto de la familia con la que se quedó su madre, la señora María de Jesús González ´Tuta´, quien de forma valiente, enfrentó a su destino siempre como una mujer luchadora, incansable, muy trabajadora, que llegó a lavar ajeno para completar lo que ganaba de su trabajo como conserje en el municipio para sacar a sus hijos adelante y poder convertirlos en hombres de bien.

Quizás fue su infantil inocencia la que cubrió los momentos amargos vividos por la repentina partida del su padre, Candelario ´Lalo´ Garza Campos, a quien una bala le destrozó el corazón, pero con la fortaleza y el carácter de su esposa ´Tuta´, esa partida no destrozó a su familia.

Poco fue el tiempo que Enrique pudo convivir con su padre, pero a pesar de los pesares, vivió una vida relativamente normal, humilde y atiborrada de carencias que siempre fue compensada por el gran amor y cariño de su madre y de sus tíos.

Críado en el barrio cercano a la plaza de toros, amigo de los amigos, hijo del pueblo, Enrique era un niño más de los muchos que convivían en las tardes luego de las labores escolares, en los solares, los llanos y las calles de Cadereyta. El chavalillo siempre fue muy inquieto, temerario, muy valiente y daba muestras de no tenerle miedo a nada.

Fue así que fácilmente Quique se posicionó como un líder natural de su grupo de amiguillos. Ese liderazgo lo ejerció en la auto denominada ´Pandilla del Moco Verde´, que lo mismo jugaban beisbol, que hacía travesuras infantiles por la calles del pueblo. Aunque estas travesuras siempre fueron sanas.

Cierto día, durante el año de 1978, Enrique, ya de 10 u 11 años de edad, es cuando aparece con la ´Pandilla del Moco Verde´ en la Plaza de Toros Cadereyta a jugar e imponer su desorden, donde todas las tardes entrenaba Isidro Garza Rodríguez, ´Chilo´, ´El Cade´ y Javier Leal, pues don Roque Díaz los acababa de abandonar pero los había dejado encarrilados en la formación taurina de su entrenamiento.

"Enrique siempre era el líder de los huercos que él mismo les decía la ´Pandilla del Moco Verde`-nos dice ´Chilo´ Garza- como quiera él era el que ponía el desorden y yo les decía: ´aquí se viene a entrenar, si no, ni se paren´. En ese tiempo llegaron otros chavitos ya mayorcitos y era a los que yo les dedicaba más atención para entrenarlos porque eran más comportados, pero como quiera se la hallaron y todos los días llegaba la ´Pandilla del Moco Verde´ de Enrique Garza con su raza".

Finalmente Enrique y su pandilla, lo que había empezado como un juego por curiosidad, se convirtió en un proceso de aprendizaje basado en la disciplina del maestro Chilo y comenzaron a entrenar. Un tiempo después, llegó la hora de demostrar lo aprendido, y Chilo comenzó a organizar unos festivales en la misma Plaza de Toros de Cadereyta con becerras rentadas en la ganadería de Santa Elena.

En aquel tiempo, don Tino Cantú, un prominente hombre de negocios jimenense, se acercó a Chilo para proponerle que en lugar de rentar becerras las comprara, pues él las pagaría a cambio de quedarse con ellas, después de que la "Pandilla del Moco Verde` las toreara y así poder iniciar la que fuera su ganadería de reses bravas, ´El Naranjo´.

Un día, un carnicero del barrio cercano a la plaza le comenta a Chilo: ´¿por qué no van con los Garza Nieto, para que les den chance de ir a torear?´... esta familia tenía un racho ganadero a unos seis kilómetros de Cadereyta. 

Conseguida la ´chance´, era común ver a la ´Pandilla del Moco Verde´ a pie y los que podían en bicicleta andar en caravana hasta San Miguelito, para torear en el rancho de los Garza Nieto.

Eran 10 o 12 huercos lidereados por Enrique Garza los que recurrentemente acudían al rancho, hasta que un día, en voz del vaquero encargado se escuchó: "¡n`ombre!, yo quiero que mejor las monten porque ya me aburrieron con la toreada`... hasta ese día la ´Pandilla del Moco Verde´ acudió al rancho de San Miguelito, pues ellos no eran ´cowboys´, eran toreros.

Fue entonces que Chilo buscó a ´Beto El Manco´, el matancero del rastro municipal para pedirle chanca de torear y les dio la oportunidad de echar capa a todo lo que llegaba, pero a diferencia del rancho de los Garza Nieto, la toreada era en medio del muladar y los charcos de excremento y orines de los corrales.

Fueron muchas las ocasiones que fueron a torear al rastro Juanito Flores, Enrique Garza, y todos los muchachos integrantes de la pandilla, hasta que por culpa de un cerdo que se murió, el permiso fue cancelado.

Más o menos en ese tiempo hubo un festival que toreó una muchacha, hermana de Casimiro Pérez, y los ´sabios del callejón´ confundieron a la chica, la que presa de su misma impotencia por no poderle a la vaquilla, abandonó el ruedo con la siguiente consigna para los ´sabios´ aquellos: ¡haga lo que ustedes quieran!

Los otros chavales anunciados en el cartel tenían ya su vaca en los toriles y no había quien toreara la becerra que estaba en el ruedo, fue entonces que Chilo, ágil de mente, le dijo a Quique: ´¡venga!´... a lo que el chavalillo se brinca al ruedo, le pide permiso al juez, y ante el desconcierto y asombro de todos -pues era un niño conocido en todo Cadereyta-, la autoridad consiente que el chaval lo toree.

Ahí, esa tarde, nació Enrique Garza González, el torero. De inmediato, con muleta en mano, echó las dos rodillas en tierra y comenzó a torear a la becerra hasta el cansancio, la mató y le cortó las orejas. Triunfo clamoroso para el chaval.

Ramiro Luna, comerciante tablajero, tenía un hijo, Jaime Horacio, que quería torear pero no había alguien de su edad con quién ponerlo, entonces ahí también nace el interés de Luna por el chaval Enrique Garza. Fue así que Quique empezó a torear mano a mano con Jaime Luna en festivales taurinos y poco tiempo después apareció Alberto Galindo ´El Geno´, que fue cuando esta tercia de niños comenzaron a llenar la legendaria plaza de toros jimenense.

Enrique siempre dio muestras de un valor temerario, algún día reconoció que los pasos que le hicieron llevar a la ´Pandilla del Moco Verde´ a la Plaza de Toros de Cadereyta estaban cimentados en la admiración y los triunfos que le vio a Mario Escobedo "El Regio`, el novillero del momento en aquel tiempo que, con la anuencia de su apoderado Pepe Carlos Martínez, permitían el ingreso a todos los niños sin necesidad de estar acompañados por un adulto a la plaza de toros. 

"A lo mejor de estos huercos, sale una figura del toreo", decía Pepe Carlos.
Enrique desde muy chico siempre mostró una capacidad nata para entender las condiciones de sus enemigos, por lo que su paso como niño torero fue plagado de triunfos resonantes en cuanto lugar se presentaba.

El vasto conocimiento que adquirió como niño torero, hicieron que su debut como novillero se diera apenas a los 14 años de una manera histórica: encerrándose con cuatro novillos de San Antonio de Triana en su natal Cadereyta y dándose el lujo de indultar a uno de ellos.

La vida económica era muy difícil para su familia, pero desde un principio la primera vez que toreó, al dar la vuelta al ruedo le aventaron un dinero y el chavalillo se dijo: ´aquí está lo bueno´ y en su infantil inocencia todo mundo se le acercaba y le regalaban bicicletas o juguetes, pues era toda una personalidad y la gente lo quería mucho.

A partir de su debut como novillero comenzó a torear con recurrencia por toda la república y a partir de ese momento comenzó a ganar dinero y a cobrar fama, pero él nunca dejó de ser el mismo travieso, sencillo, humilde y ahora, un torero hijo del pueblo. 
Hace su debut de novillero en el año de 1985 en la Monumental México, luego de haber recibido una cornada un poco antes en La Florecita. Luego de su debut, su carrera cayó en un bache en el que siguió luchando por salir, logrando llegar a torear en el interior de la república poco más de 80 novilladas, para cuatro años más tarde volver en la temporada 1989 a La México y ´armar un taco´ con ´Maño´, de Rancho Seco, de 480 kilos, y terminar como el triunfador de la temporada chica.

Manolo Martínez decía que Enrique era un gran torero y su intención era darle la alternativa, pero por un accidente que tuvo no pudo otorgarle los trastos al jimenense. Al cartel de su alternativa, el 19 de noviembre, que fue la inauguración de la temporada 1989 de La México, entró en sustitución otro padrino de lujo, Mariano Ramos y como testigo Jorge Gutiérrez, además de Ramón Serrano a caballo para torear siete de San Martín. ´Pelotero´, de 536 kilos, fue el de la alternativa, al que le tumbó la oreja y a ´Soñador´, su segundo del mismo peso, le pudo cortar las dos.

A partir de ese momento, Enrique comenzó a alternar con figuras, pero a la vez a convertirse en un torero incómodo para todos. Sus sobradas facultades, la aparente facilidad en su técnica taurina, la sencillez de su personalidad torera, su gran valor, su temeridad, su arrojo, su carácter, su gusto por el buen toreo y sus triunfos le han dado el vuelo en su carrera de sumar poco más de 400 corridas toreadas y alternar con todos los toreros, figuras y toreros del grupo especial, del segundo y tercer grupo desde los últimos 25 años para acá, solo que por cosas del destino, con quien nunca pudo alternar fue con quien originalmente sería su padrino, Manolo Martínez.

Toreó con Cavazos, con Mariano, con Rivera, con Miguel, con Silveti, con Arruza, con Gutiérrez, con ´Zotoluco´, ´Joselito´, ´El Cejas´, ´El Payo´ y las nuevas generaciones y hasta con los las figuras españolas del momento como Manzanares y ´El Capea´ en el universo taurino de sus 25 años. Enrique es un torero que da, que no se deja ganar la pelea por nadie y nunca lo ha permitido, es un torero que aprieta y aprieta fuerte.

Y ese quizás, ha sido el problema en su carrera. La aparente facilidad de su técnica y la sencillez con la que conecta con el público, le ha perjudicado. Eso que lo hace ver muy fácil, que hace que no se vea apurado, quizás es lo que haya influido en su carrera no llegar a los niveles que se esperaba.

Conociendo a Enrique desde que él era más chaparrito que yo, hoy, a sus 25 años de alternativa, con una madurez profesional que espanta, el orgullosamente jimenense hijo del pueblo, aún tiene mucho que ofrecer porque nació, sin duda alguna, para ser torero por el resto de su vida.

jueves, 24 de junio de 2010

MARIO ESCOBEDO "EL REGIO"


MARIO ESCOBEDO OAXACA

Matador de toros. 
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 25 de Octubre de 1956. 
Se presentó en la Plaza de toros México el 12 de junio de 1977, con el novillo "Ranchero" de la ganadería de Tenexac. Alternó con Alfredo Gómez "El Brillante" y Benjamín Magallanes.

Alternativa
Fecha: 3 de Diciembre de 1978
Lugar: Zacatecas, Zacatecas
Plaza de toros "Monumental"
Padrino: Raúl García
Testigo: Julio Vega "Marismeño"
Ganadería: Matancillas

Falleció en Monterrey el 15 de diciembre de 2022.
















De niño soñador a torero con valor.

Por: "El Cabrito Mayor"
Publicado en "El Horizonte", el 13 de mayo de 2013.

En la rutina de su vida como ferrocarrilero, y compaginando con ella su gusto por la Fiesta Brava, don Mario Escobedo, junto con su esposa doña Esperanza Oaxaca, jamás se imaginaron que el destino les tenía preparada una sorpresa en la inocente infancia de su pequeño hijo Mario.
El mayor de seis hermanos y con quien el matrimonio se hacía acompañar para disfrutar las corridas de toros.
Corrían los finales de los 60 e inicios de los 70, cuando el pequeño Mario, de la mano de sus padres, comenzó a abrigar la idea de convertirse en torero, inspirado en las tardes de triunfos clamorosos y auténticos "agarrones` que le tocó presenciar de manos de Mauro Liceaga, Fernando de la Peña, Joel Téllez "El Silverio`, Américo Garza "Romerita`, y tantos otros que dejaron huella en aquella época taurina de la localidad.
Además, los papás del pequeño Mario tenían un sobrino que ya había sido novillero, hijo de un primo de don Mario, y por lógica consecuencia, Fernando Alvarado "El Canano ` se convertía en primo, aunque fuera lejano, del delgado y menudito niño soñador. A final de cuentas, la distancia en el parentesco de sangre, se estrechó gracias a la pasión por los toros de aquel par de muchachos.
Fue entonces cuando el pequeño Mario, quien soñando a ser torero le daba pases a todos sus hermanos y hermanas, con cualquier trapo cuando le pasaban de cerca, cambió su juego por la disciplina del entrenamiento serio de un profesional, como lo era su primo, el novillero Ferando "El Canano`.
Sus Padres, don Mario y doña Esperanza, sabedores de las dificultades por las que se enfrenta un aspirante a torero para poder llegar, inicialmente no se preocuparon, pensando que ese deseo se iba a ir desvaneciendo conforme los años y las responsabilidades fueran ocupando su lugar en la vida de aquel soñador pequeño.
Y fue así que, con mayor edad, el joven Mario continuó su vida y sus estudios, combinándolos con un empleo en las oficinas de la Antigua Casa Chapa. Pero contrario a los pronósticos de sus padres, aquel sueño torero del niño, no se diluyó con el tiempo, sino al paso del mismo, se agigantó.
Abrazado a sus "Sueños de Grandeza`, el ya joven Mario, acompañado de "El Canano` como cómplice, apoderado, ayudante, mentor, consejero, mozo de estoques, amigo, primo, y fiel escudero, un día, abordó a don Ramiro Luna, en aquel tiempo propietario de algunas carnicerías y empresario taurino de la Plaza de Toros de Cadereyta, para pedirle una oportunidad en una de las novilladas que él estaba montando.
El empresario se la negó argumentando el riesgo económico que él asumiría, si como novato, llegara a presentarse algún percance. A lo que el experimentado "Canano` contestó: "Mi torero ya lleva varias novilladas toreadas en varios pueblos, y en todas ha triunfado".
Don Ramiro, que si de algo chanela es de aguacates, no "tomó el engaño`, y con "muchas tablas` les respondió secamente: "Quiero ver las fotos... y luego platicamos".
Y la verdad, es que en el haber del joven Mario, los únicos toros, novillos o becerros que había toreado eran imaginarios. Estaban en las "instantáneas` de su mente, pues esos toros no habían pasado de ser sólo un sueño.
El "apoderado ` y su discípulo se cruzaron las miradas ante la fulminante respuesta de don Ramiro, y sólo acertaron en decir al momento de despedirse: "Luego se las traemos"... ese "luego` nunca llegó.
Pero Mario, en su ingenuidad ante lo "curtido` del empresario, y lo "toreado` de su "apoderado`, en su afán por conseguir la ansiada oportunidad, insistió telefónicamente, noche tras noche, por poco más de dos meses a don Ramiro para pedirle un lugar en alguna novillada.
Y fue así como, probablemente orillado por el hartazgo y hostigamiento telefónico del joven Mario, que Ramiro Luna cedió, y un viernes por la noche, en una de esas tantas llamadas, le anunció al muchacho: "Toreas pasado mañana, el domingo con "El Monterrey` y Gerardo Mantecón. Pero hay que vender 100 boletos, y quiero ver tus fotografías antes".
Con una emoción enorme y con un corazón a toda prueba, al día siguiente, el "torero` y su "apoderado" se dedicaron "colocar` el centenar de boletos y conseguir quién les prestara un vestido y los avíos de torear. Pero de las Fotos, nada. Con un: "Ya nos las enviaron, pero todavía no nos llegan", "muletearon por la cara` al ,empresario hasta la hora del inicio de la novillada.
Fue el 17 de mayo de 1975 cuando, sin siquiera haber toreado una sola becerra en su vida, Mario Escobedo aparece anunciado por primera vez en un cartel taurino de la Plaza de Toros de Cadereyta. En ese mismo cartel, por cuestiones del espacio, es bautizado involuntariamente como "El Regio`.
Y es que, a la hora de conformar el cartel, el empresario preguntó al torero: "¿Y cómo quieres que te anunciemos?", a lo que el joven Mario contestó: "Como "El Regiomontano`", en alusión al ferrocarril en el que trabajaba don Mario, con la intención de restarle "bravura`, "bautizándose de forma taurina en su honor`, pues a esas alturas ya se oponía tajantemente a que su hijo se hiciera torero.
Pero como no había cartel de toros en el que cupiera de corrido el texto: "Mario Escobedo "El Regiomontano``, sencillamente el linotipista abrevió, y circunstancialmente con esta acción "bautizó` profesionalmente al muchacho como "El Regio`.
Su debut, aunque no fue coronado con un triunfo, dejó ver su gran corazón, su entrega y sus deseos de convertirse en alguien importante en la fiesta y, aunque quedó todo "aporreado` por su novillo, fue quien salió mejor librado artísticamente en ese festejo, por lo que se ganó su repetición.
Con una técnica limitada al aprendizaje, adquirido en su primera novillada, y con unos pobres conocimientos teóricos soportados de las experiencias vividas por ˜El Canano` en su época novilleril, el flamante "triunfador` repite, pero en la venta de boletos para poder torear su segundo festejo.
Sorpresa causó el joven "Regio`, ante el cada vez mas numeroso público que acudió a ese festejo; su gran determinación al recibir a su novillo "de hinojos` para instrumentarle tres faroles, con lo que logró despertar el entusiasmo del concurrente y el cual se incrementó, pues a pesar de las maromas, achuchones y volteretas que recibió a lo largo de la faena, Mario regresaba cada vez "mas engallado` a la cara del toro, alzándose nuevamente con el triunfo.
Después de esa novillada, se empezó a crear mucha expectación en torno al arrojo y la temeridad de ese muchacho apodado "El Regio `, que de ser un joven con una personalidad bastante discreta, seria, y a la vez inocente por su corta edad, transformaba su semblante en alegría, pasión, entrega y valor con el sólo hecho de dibujar una breve sonrisa en su aún infantil rostro, al son del "Cielo Andaluz` a lo largo de todo el "paseíllo`.
Transpiraba y transmitía de manera natural el gusto por estar en la plaza, por vestir de luces que, aunque su delgado cuerpo no rellenaba la percha de la ropa prestada, lo portaba con orgullo y dignidad, misma que contagiaba en su gusto por torear, por estar en la cara del toro. Cada vez que era prendido, arrollado o maromeado, su reacción siempre, sin mirarse la ropa, era volver a la cara del toro.
Los ˜conocedores` no acertaban en descifrar si era valor o vocaci ón lo que este muchacho mostraba. Otros apostaban que el valor lo iba a perder a base de cornadas. Otros más decían que el muchacho no sabía torear, que no tenía futuro, que no iba a llegar a ningún lado. Más sin embargo, algo diferente estaba pasando en el ambiente de los toros.
La gente en los cafés y en los mentideros taurinos ya comenzaba a hablar de "El Regio`
Vinieron el tercero y cuarto festejo al hilo. En este último por fin "tocó pelo" en un mano a mano ante el experimentado y valeroso Alejandro Tamez en el coso jimenense. Era tal la expectación que se formó en torno a aquel chiquillo que fue llevado a la Plaza de Toros de Reynosa, de don Arturo García, donde en su presentación triunfó y fue repetido. José Carlos Martínez, próspero comerciante, aficionado a los toros y a la pesca deportiva, se encontraba en aquella localidad y había escuchado comentarios de aquel "fenómeno" en el que se estaba convirtiendo "El Regio" por lo que decidió acudir a verlo en su segundo festejo en la plaza tamaulipeca. Y la suerte estaba echada para aquel muchacho lleno de "Sueños de Grandeza". Cuatro orejas, un rabo, salida a hombros y un nuevo "pudiente y flamante"apoderado, fue la "cosecha" de esa tarde. Ya con Pepe Carlos al manejo de su carrera, repite en Reynosa cortando tres orejas a novillos de don Cuco Peña. Don Paco Gorraez ya había echado el ojo al muchacho para debutarlo en su plaza, la Monumental Monterrey. Don Paco y el nuevo apoderado de "El Regio`, Pepe Carlos, acordaron para el 16 de mayo de 1976 su debut. El cartel que quedó conformado junto con novilleros punteros de aquella época: David Silveti y Jesús Jiménez "El Chicuelín", con seis novillos de La Punta, resultando Mario nuevamente triunfador cortando cuatro orejas, saliendo a hombros y ganándose la repetición. Misma que llegó 15 días después, junto con Miguel Espinoza "Armillita" y "El Chicuelín" otra vez colgado del cartel, llevándose nuevamente el triunfo y los hombros al cosechar tres orejas más a su incipiente carrera la cual, a partir de ese momento, comenzó a despegar. Cada vez había más interés de los públicos por ver a "El Regio" torear. Comenzaron a provocarse los "entradones" al conjuro de su nombre. Pepe Carlos tenía en aquel muchacho "producto` para vender a los empresarios necesitados de públicos que llenaran sus plazas. Así vinieron San Luis Potosí, Chihuahua, Querétaro y muchas otras plazas más a sumarse a la agenda que paulatinamente se iba apretando en el calendario de "El Regio". Cada 15 días el muchacho estaba anunciado en alguna plaza de toros provocando grandes entradas y el delirio de los públicos después de cada presentación. De la mano de sus triunfos se presentaron fracturas, conmociones, achuchones, volteretas y maltratos de los toros. "Lo agarraban para matarlo", pero invariablemente se levantaba para ponerse otra vez en la cara del toro. "El Regio", provocaba emociones y derramaba pasiones en el graderío por su inquebrantable entrega y pundonor. Y aunque triunfaba, los toros lo seguían agarrando. Se seguía diciendo que al muchacho lo iba a retirar el toro a base de cornadas. Para callar todos esos rumores, y en gratitud a la entrega de los públicos que lo aclamaban en su carrera novilleril, se "encerró" en solitario cuatro ocasiones en Cadereyta, y una más en la Monumental Monterrey. Desde aquella época hasta nuestros días, nadie ha podido superar tal hazaña. El 12 de junio de 1977, encabeza el cartel inaugural de la temporada novilleril de la Plaza México al lado de otro regiomontano: Benjamín Magallanes y Alfredo Gómez "El Brillante", con novilllos de Tenexac, dejando ver sus maneras, pero sin alzarse con el triunfo. Toreo varias tardes en "La México", pero el triunfo se le negó. Sin embargo, continuó su carrera en las plazas de provincia. Con 95 festejos toreados, el novillero se puso "a punto", declarándose listo para convertirse en matador de toros. Fue la tarde del 2 de diciembre de 1978 en la Monumental Plaza de Toros de Zacatecas, en la que recibe la "borla" de matador de toros de Manos del también regiomontano Raúl García, actuando como testigo de la ceremonia el español Julio Vega "Marismeño", en la lidia de un encierro de Matancillas. Embalado por su racha de novillero, "El Regio", ya de matador de toros, actúa con regular frecuencia durante los años 1979 y 1980 en poco más de 50 corridas, alternando con figuras del momento. Fue así que llegó a torear en diferentes plazas al lado de Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Curro Rivera, Mariano Ramos, Jorge Gutiérrez, Manolo Arruza, Miguel Espinoza "Armillita", David Silveti, entre muchos otros. Siempre disputándoles el triunfo. La mancuerna "torero-apoderado" rindió frutos económicos a lo largo de la carrera de "El Regio". Pero en esta nueva etapa, ya como matador de toros, no sólo había que lidiar con el "bicho` en la plaza, sino con el obscuro y más peligroso "toro": el de los intereses particulares de empresarios orillados por la presión de algunos que trataban de sacarle la vuelta al aguerrido Mario en el ruedo. Fue así que Pepe Carlos, quien había estado trabajando contracorriente y cada vez mas convencido de la dificultad de conseguir con éxito la consideración de las empresas para su apoderado, decidió retirarse, dejando en la "horfandad profesional` a su muchacho. Y es que en esa relación "apoderado-torero", cada uno de ellos tenía su función y Mario no sabía hacer otra cosa mas que torear, pero nunca supo de la negociación de una corrida. Su carrera técnicamente terminó. Las empresas prácticamente cedieron a la presión y no contrataron al joven matador. Sin embargo, a pesar de que el olvido fue diluyendo en el ánimo de los públicos, la presencia de "El Regio" en los carteles de postín fue apoyada por algunos aficionados amigos, y logró torear varios festejos en plazas menores. Uno de ellos, en la Plaza de Toros de Cadereyta, encerrándose con cuatro toros de Garfias, para "presionar" a la empresa de la Monumental Monterrey, que correspondió al clamor popular colocándolo en uno de sus carteles, para no repetirlo jamás a pesar de resultar triunfador de aquel festejo. Los "Sueños de Grandeza" de convertirse en figura del toreo, para Mario Escobedo "El Regio", se fueron desvaneciendo con el pasar de los años, más no así su afición. Con la ayuda de don Horacio Fernández (QEPD), y porque de algún lugar "había que conseguir la chuleta", abrió un restaurante en el centro de la ciudad, que al poco tiempo se convirtió en centro de reunión de aspirantes, novilleros y aficionados, que se arrimaban al matador con la intención de aprender algo de su toreo. Así fueron desfilando en su época de restaurantero, los novilleros Omar Carvallar, David Aguirre "El Cachorro", y los hoy matadores Juan Antonio Adame "La Bala", Enrique y Alberto Espinoza "Los Cuates", entre muchos otros que recibieron de "El Regio", sus consejos para andar delante del toro. Hoy a la distancia, reconoce Mario que aún recibe el cariño de la gente. Con mucha sorpresa, en el ir y venir de la vida, constantemente recibe los saludos de muchas personas que le tratan como una celebridad cuando lo reconocen. Y aunque retirado profesionalmente de los toros, nunca ha vivido alejado de él y ha combinado su trabajo en la Dirección de Participación Ciudadana del Ayuntamiento regiomontano, con la de asesor taurino de varios jueces de Plaza en la Monumental Monterrey. A sus 57 años de edad, aquel recio torero que fue forjando su camino a base de entrega, pasión y valor, pagó con sangre y muchas fracturas la osadía de luchar por conquistar sus sueños. Aquel de quien pronosticaban que los toros lo iban a retirar a cornadas, finalmente perdió la batalla ante un traicionero y más oscuro "toro`: al que jamás había enfrentado, y que se llamó "intereses". Sin rencor, a pesar de todo, Mario Escobedo "El Regio", siente que todavía tiene mucho que ofrecer a la Fiesta Brava, pero ahora, detrás de la barrera. Quizás construyendo lo que algún día quedó inconcluso en él, ayudando a algún joven novillero a conquistar sus "Sueños de Grandeza...".

lunes, 21 de junio de 2010

JUAN GUAJARDO


JUAN GUAJARDO BERROY

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 25 de Enero de 1936. Se presentó en la Plaza de toros México el 26 de junio de 1955, con el novillo "Carbonero" de la ganadería de La Laguna. Alternó con Rubén Aviña y Pedro de la Serna. Completó el cartel la becerrista Juanita Aparicio.

Alternativa
Fecha: 2 de Julio de 1972
Lugar: Torreón, Coahuila
Plaza de toros "Torreón"
Padrino: Oscar Realme
Testigo: Jesús Delgadillo "El Estudiante"
Ganadería: Matancillas
Toro: "Guardián"

Falleció en Costa Rica el 19 de diciembre de 2001.

Fotos: cortesía de Cuauhtémoc Guajardo.


jueves, 27 de mayo de 2010

ALBERTO ESPINOZA "EL CUATE"


ALBERTO ESPINOZA PEREZ

Matador de toros. Nació en Ciudad Guadalupe, Nuevo León, el 19 de Febrero de 1976. Debutó como novillero en la Plaza de toros "Cuauhtémoc", el 25 de septiembre de 1996. Se presentó en la Plaza de toros México el 29 de agosto de 1999, con el novillo "Cantarero" de la ganadería de De Santiago. Alternó con Leopoldo Casasola y José Daniel Ayala.

Alternativa
Fecha: 4 de Febrero de 2001
Lugar: Guadalajara, Jalisco
Plaza de toros "Nuevo Progreso"
Padrino: Julián López "El Juli"
Testigo: Ignacio Garibay
Ganadería: Fernando de la Mora
Toro: "Don Nachito"

Confirmación
Fecha: 4 de junio de 2006
Lugar: Plaza de toros México
Padrino: Ignacio Garibay
Testigo: Jorge López "Zotoluco"
Ganadería: Santa María de Xalpa
Toro: "Yeguizo"

Foto: Verónika Moreno.



miércoles, 26 de mayo de 2010

OSCAR CHAPA


Matador de toros. Nació en el estado de Nuevo León.

Alternativa
Fecha: 26 de Diciembre de 1982
Lugar: Poza Rica, Veracruz
Padrino: Curro Rivera
Testigo: José Antonio González "Chilolín"
Ganadería: Tequisquiapan

Falleció el 13 de diciembre de 2017.

domingo, 23 de mayo de 2010

ROBERTO MARTIN

ROBERTO MARTINEZ RODRIGUEZ

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 17 de Febrero de 1951. Se presentó en la Plaza de toros México el 4 de julio de 1971, con el novillo "Pirulí" de la ganadería de Atlanga. Alternó con Rubén Romero y Artemio Becerril con novillos de Peñuelas.

Alternativa
Fecha: 28 de Diciembre de 1980
Lugar: Reynosa, Tampaulipas
Padrino: Manolo Martínez
Testigo: Curro Leal
Ganadería: Matancillas

Falleció en Monterrey, Nuevo León, el 23 de julio de 1995.

sábado, 22 de mayo de 2010

MARCO ANTONIO ALVARADO


MARCO ANTONIO ALVARADO FLORES

Matador de toros. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 9 de Junio de 1959. Debutó como becerrista el 11 de febrero de 1973 en Reynosa, Taumalipas. Alternó con los niños toreros Gustavo Garza, Gustavo Valdéz y Alejandro Taméz con ganado de La Playa. Tras 12 festejos sin caballos se presentó como novillero el 18 de mayo de 1974 en Monterrey, Nuevo León. Alternó con Benjamín Magallanes y Julián Villela con novillos de Corlomé. Hizo su presentación en la Plaza de toros México el 27 de septiembre de 1981, con el novillo "Aguilucho" de la ganadería de Corlomé. Alternó con Carlos Serrano "El Voluntario" y Angel González "Angelillo". Vuelve a la México hasta el 4 de marzo de 1984. Alternó con Antonio do Carmo y Alejandro Serrano “El Cube” con novillos de Zotoluca. Llegó al doctorado con 89 novilladas.

Alternativa
Fecha: 25 de Noviembre de 1984
Lugar: Torreón, Coahuila
Padrino: Eloy Cavazos
Testigo: Pedro Moya "Niño de la Capea"
Ganadería: San Antonio de Triana
Toro: "Don Fernando"

Su último paseíllo lo lleva a cabo en Teúl de González Ortega, Zacatecas, el 16 de septiembre de 1987. Alternó con Alfonso Hernández "El Algabeño", Roberto Ramírez "El Oriental" y Eulalio López "El Zotoluco". Pone fin a su andar por los ruedos tras 32 festejos toreados.