RAUL IGLESIAS CRUZ
Matador de toros.
Nació en San Luis Potosí el 1 de noviembre de 1927.
Debutó en la Plaza de toros El Toreo de la Condesa el 20 de agosto de 1944. Alternó con Félix Briones y Leopoldo Gamboa con novillos de Ajuluapan.
En la Plaza de toros México se presentó en la primera novillada que se dió en ese coso, el 26 de mayo de 1946. Alternó con Manuel Jiménez "Chicuelín" y Gabriel Soto con novillos de Santín.
Se presentó en la Plaza de toros Las Ventas de Madrid el 1 de junio de 1952. Alternó com Juan Zamora y Jesús Gracia con novillos de Isaías y Tulio Vázquez.
Alternativa:
Fecha: 11 de Julio de 1954
Lugar: Carabanchel, Madrid, España
Padrino: Jaime Malaver
Testigo: Enrique Vera
Ganadería: José Carvajal González
Toro: "Ruiseñor"
Falleció en México, Distrito Federal, el 6 de Abril de 2011.
RAUL IGLESIAS CRUZ, UN TORERO DE
SAN LUIS
Por David Lomelí.
Publicado en "El Sol de San Luis", el 11
de Julio de 2012.
He aquí, amigos aficionados,
noticias de un torero potosino del que muy poco se habla, injustamente, pues
tiene suficientes merecimientos para no echarlo en la espuerta del
olvido.
Me refiero al potosino Raúl Iglesias.
Hijo de
ferrocarrilero, al igual que Fermín Rivera, nació en la capital del estado
(1/XI/1927) y muy joven le picó el mosquito transmisor del mal de montera,
presentándose ante la afición capitalina en El Toreo de la Condesa el 20 de
agosto de 1944, lidiando un encierro de Ajuluapan en compañía de Félix Briones,
hermano de "Don Luis de Seda y Oro", y de Leopoldo Gamboa.
Causó
magnífica impresión por sus verónicas templadas y artísticas al novillo con el
que debutó (3º. de la tarde) así como su torera faena. Narra don Guillermo E.
Padilla, el historiador del coso citado, que su segundo novillo "fue
dificilísimo, y lo lidió con sorprendente serenidad y conocimiento". Su tarjeta
de presentación fue muy interesente, por lo que llegó a ser incluido en los
carteles de esa temporada otras cuatro tardes. Cinco en
total.
Inexplicablemente Raúl sólo toreó una corrida en la temporada
siguiente y otra en la de 1949; reapareció en la Plaza México (una corrida)
figurando en tres carteles el año siguiente. Le tengo contabilizadas dos
corridas en España, incluida la de su debut en Madrid el 2 de junio del año
1952, y cuatro en cada uno de los años 1953 y 1954. Como observa don Agustín
Linares, Iglesias duró bastantes años como novillero, y "si bien se le veían
cualidades para ser un buen torero, en México no logró alcanzar un puesto
destacado". En la Madre Patria le tengo registradas diez corridas en total como
novillero a Raúl Iglesias antes de su alternativa.
De su presentación
ante el público madrileño, en la fecha arriba citada, al lado de los novilleros
Juan Zamora y Jesús García con ganado de los hermanos Isaías y Tulio Vázquez,
asiente don José María Cossío que "su trabajo (de Raúl Iglesias) en tal ocasión
produjo buen efecto". El lacónico comentario de tan autorizado crítico hizo
abrigar esperanzas en el diestro potosino entre sus paisanos.
Recibió la
alternativa de manos de Jaime Malaver, que le cedió el toro Ruiseñor, número 62,
de la ganadería de José Carvajal González, en presencia de Enrique Vera, que
fungió como testigo, en la Plaza de Vista-Alegre (Carabanchel) en un día como el
de hoy- 11 de julio- pero del año de 1954. Después de esta corrida Raúl no
volvió a torear en España.
Adolezco, desgraciadamente, de suficiente
información acerca de este diestro potosino, de quien sus lances a la verónica a
su primero de la única corrida toreada en la temporada de 1946, obligaron al
crítico mexicano "Flamenquillo" a trazar "un paralelo como el toreo de capa de
Lorenzo el Magnífico, que en ocasiones adquiere tonalidades
excelentes"...
No obstante, de los nulos datos sobre las actuaciones de
Iglesias en plazas de provincia, los comentarios críticos de que dispongo de su
trabajo en la capital son positivos. La revista "La Fiesta", por ejemplo, afirmó
(No. 88, 29/V/46): "hemos confirmado, en la novillada inaugural, que Raúl
Iglesias es uno de los novilleros más interesantes de la nueva
hornada"...
En mi serrana opinión, fueron varios los factores que se
interpusieron en el camino de Raúl. Estos dos, entre otros: la aparición
espectacular de "Los Tres Mosqueteros" y su "D'Artagnan", y la falta de un hábil
apoderado.