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martes, 17 de octubre de 2017

MARIO CAMACHO

¿Por qué quise ser torero?, con esa pregunta comienza nuestra amena plática con el ex-matador de novillos Mario Camacho Espíritu, quien además ha encabezado acciones en pro de la comunidad de Tijuana y toda la región, que mas adelante les platicaremos.
Son dos las respuestas a la pregunta: "primero quise ser torero por hambre, ya que vengo de una familia pobre entre las pobres. Más luego, cuando aprendí la técnica seguí por hambre de triunfo, quería ser alguien".
La historia de Mario se parece a la de muchos novilleros de la legua, de los que aún quedan algunos ejemplares, aquellos que sin importarle hambre, frío, incomodidades, malos tratos, humillaciones, se lanzan en busca de lugares de tienta y plazas donde vaciar sus ansias de torear.
Salió de adolescente de su pueblo natal Acatzingo, Puebla, hacia la Cd. de México. Recorrió la República actuando en más de de trescientas novilladas y admirando a sus ídolos; Lorenzo Garza, Silverio Pérez, Carlos Arruza, Manolete. Sucumbe cuando se da cuenta que no alcanzaría a ser como ellos, cuando está cierto que la vida entera no le alcanzaría para ser número uno, no por falta de talento y arrojo, sino por no tener oportunidad de demostralo, entonces decide retirarse.
Pimero toreó en plazas del Distrito Federal, y Estado de México, muchas de ellas ya extintas, como la Morena, ubicada en la Calzada de los Misterios, donde entrenaba David Liceaga, Jorge Medina, Joselito Torres, etc. Actuó en otras plazas, por ejemplo la conocida como La Ford, El Rancho del Charro de la Villa, en Mixcoac, Naucalpan, Tlalnepantla, etc., pero le faltó la Plaza México, la que da y quita, la que era su ilusión.
Un gran recuerdo que conserva es cuando lo llevaron cargando de hombros gritándole "torero, torero" desde la Plaza Morena, hasta la Basílica de Guadalupe, A estos gritos de sumaron los de la gente y conductores que circulaban por esa calzada principal, prácticamente transformando el festejo en peregrinación.
Algunos toreros españoles a los que tuvo oportunidad de ver fueron: Pepe Luis Vázquez, Litri, Antonio Ordóñez, Pepín Martín Vázquez. Y mexicanos, entre otros a Calesero, El Soldado, Fermín Rivera, Ranchero Aguilar, Juan Silveti y muchos más.
Actuó al lado de Antonio del Olivar; su última actuación fue en 1957, en San Miguel Auza, Zacatecas. La gente que lo vio dice que tenía arte y valor a prueba y que era muy bueno también con los palos (banderillas).
Nos dice Mario: "En eso del toro los novilleros de la legua siempre nos encontramos con gente de todo tipo, mucha de ella que sólo nos engaña y hace promesas de que nos incluirá en el próximo cartel, y así pasan y pasan los años.
La decisión de dejar el toreo activo fue precisamente por un engaño: Gabino Aguilar, quien hacía de su apoderado, novillero retirado, que también le daba bien al canto, le dijo que se preparara, ya que torearía en dos semanas más en el Toreo de Cuatro Caminos, del que era propietario el Ing. Bernal. Más el ganadero de La Laguna, Romárico González, le dijo que si toreaba en ese lugar, jamás torearía en la Plaza México, que regenteba el Dr. Alfonso Gaona. En pocas palabras sería vetado.
El ganadero González le dijo que se desapareciera, que se fuera a Piedras Negras, Tlaxcala, e incluso le dio cincuenta pesos para motivarlo. Mario se dejó convencer no sólo por el parné, sino porque ya varias veces le habían prometido incluirlo en la plaza del el Toreo, antesala de la más grande del mundo. Cuál sería la sorpresa de Mario que se vio anunciado en la Plaza de Cuatro Caminos y por más que lo buscaron no fue localizado. Luego por supuesto no fue incluído en La México, fue un engaño; el ganadero no quería que actuara allí.
Mario Camacho nos complementa la explicación de su retiro: "Nunca quise ser segundón, quería todo o nada". 
Amena plática con el novillero retirado "Mario Camacho Espíritu".
Por Juan Martínez Villanueva.
Publicada en Foro Deportivo, Número 78 de febrero de 2008.

Nota: Mario Camacho falleció en Tijuana, Baja California, el 5 de marzo de 2011.

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